Lo observaba una zorra, y le criticó por creer que tenía miedo de un simple ratoncillo, siendo él todo un señor león.
-- No es miedo del ratoncillo -- dijo el león--, sino que me sorprendió que hubiera un animal que tuviera el valor de pisotear el cuerpo de un león dormido.
Nunca dejes de cuidarte ni aún de las más pequeñas cosas, por ínfimas que sean.
Tomado de Cuentos y Fábulas en Sternet
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