Un vecino le dijo que mojara un pedazo de pan con la sangre de su herida y se lo arrojase al perro que lo mordió. Pero el hombre herido respondió:
--á Si así premiara al perro, todos los perros del pueblo vendrían a morderme !
Grave error es alagar la maldad, pues la incitas a hacer más daño todavía.
Tomado de Cuentos y Fábulas en Sternet
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