Un soldado, durante una guerra, alimentó con cebada a su caballo, su compañero de esfuerzos y peligros. Pero, acabada la guerra, el caballo fue empleado en trabajos serviles y para transportar pesados bultos, siendo alimentado únicamente con paja. Al anunciarse una nueva guerra, y al son de la trompeta, el dueño del caballo lo aparejó, se armó y montó encima. Pero el caballo exhausto se caía a cada momento. Por fin dijo a su amo:
-- Vete mejor entre los infantes, puesto que de caballo que era me has convertido en asno. ¿ Cómo quieres hacer ahora de un asno un caballo ?
En los tiempos de bienestar, debemos prepararnos para las épocas críticas.
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