Ellos esperaron con la esperanza de que aquello entrara a la bahía, pero a medida que el objeto se acercaba a la costa, supusieron que más bien se trataba de una pequeña barca.
Cuando sin embargo, el objeto alcanzó la playa, descubrieron que sólo era un haz grande de leña y palos, y uno de ellos dijo a sus compañeros,
-Hemos esperado inútilmente, pues después de todo no hay nada para ver sino una carga de madera.-
Nuestras meras ilusiones y anticipaciones de la vida, son más grandes que las realidades.
Tomado de Cuentos y Fábulas en Sternet
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